Las empresas de medicina prepaga lograron su objetivo. Finalmente, el Gobierno les dio el visto bueno para que aumenten sus cuotas hasta un 9%, un incremento que comenzará a regir en forma retroactiva a diciembre, y pese a que las compañías ya enviaron a sus clientes las facturas correspondientes a ese mes, sin ese retoque.

La autorización –que había sido adelantada por El Cronista en su edición del 5 de diciembre pasado–, fue informada de forma oficial a través de una resolución del ministerio de Salud, publicada ayer en el Boletín Oficial.

De acuerdo con la comunicación, que lleva el número 1994/13, las entidades de medicina prepaga “de más de 100.000 afiliados, inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (R.N.E.M.P.)”, están autorizadas a mover sus cuotas hacia arriba un 8%, en tanto que las que tengan menos que esa cantidad de socios podrán subir un nueve por ciento.

Ahora, las empresas deberán comunicar a sus afiliados los cambios en el cuadro tarifario.

En este sentido, la resolución sostiene que “las entidades de medicina prepaga deberán extremar los recaudos necesarios para notificar de manera fehaciente a los usuarios, a fin de que aquellos tengan cabal información de dichos aumentos”.

Dentro de los aspectos que el Gobierno tuvo en cuenta para permitir estas subas, el costo de la mano de obra aparece en el centro de la escena.

De hecho, en los considerandos de la medida se expresa que en la negociación paritaria del sector sanidad de este año se acordó un aumento salarial del 26% anual, aplicándose un 15% desde el mes de agosto de 2013 y el restante 11% en diciembre de 2013.

Destaca, además, que “el componente salarial es uno de los de mayor incidencia dentro de la estructura de costos” de estas empresas, por lo cual, “de acuerdo a la normativa descripta, resulta obligación de la Autoridad de Aplicación verificar la incidencia de factores como éste en los valores de la cuota de los planes autorizados”.

Si bien la determinación del Ministerio de Salud era esperada por los privados, justamente esa incidencia de la que habla la propia normativa es la que continúa preocupando al sector.

Referentes del mercado afirmaron a El Cronista que “el 9% es algo pero ahora habrá que ver cómo recomponemos el resto del incremento salarial que se otorgó”.

Así, las empresas de medicina privada continuarán negociando con el Gobierno un nuevo reacomodamiento de precios para los primeros meses del año que viene. Esta posibilidad parecía muy cercana hasta hace pocos días atrás, aunque según advierten ahora los empresarios “el discurso ahora es que vayamos viendo como se dan las cosas”.

El desfazaje entre aumentos salariales y subas de cuotas es uno de los que más preocupa al negocio de la medicina privada.

Fuente: Cronista