Mucho se dice acerca de cómo conseguir un empleo. Pero... ¿Qué pasa cuando tenemos que hablar sobre la remuneración pretendida?

Cuando uno prepara la entrevista, es importante averiguar datos de la empresa, saber quién es la competencia directa y conocer los salarios, para tener noción de cuánto es lo que pagan y ver si esa suma de dinero es acorde a las expectativas que uno tiene.

Entender que la remuneración está compuesta por varios factores facilitará la comparación de esta información:

-Salario fijo: es aquel que se paga en moneda pesos o dólares, según sea el acuerdo.

-Plan de carrera: es la acción de capacitación que proponen las empresas con el fin de que el empleado pueda tener una proyección dentro de la empresa en un futuro (por ejemplo, capacitación en trabajo en equipo, idiomas, actividades técnicas que aportan a realizar mejor tu tarea en tu puesto de trabajo, la utilización de un software, tipo SAP u Oracle, por ejemplo).

-Beneficios: mejoras o condiciones que una persona obtiene, como pueden ser una pré-paga, comedor en planta, viáticos, etc.

-Bonos por rendimiento.

Una vez que ya conocemos cómo se compone la remuneración, es importante tener en cuenta estas variables a la hora de negociar ya que, por ejemplo, si la empresa cuenta con comedor en planta, del sueldo que te ofrecerán no deberás gastar en el almuerzo. Si te ofrecen una Pré-paga, tampoco gastaras de la plata que recibes en mano para tener una. Además, en internet podemos encontrar información de los convenios colectivos de trabajo, donde se encuentran las escalas salariales actualizadas. El valor que figura es un valor de referencia. Muchísimas empresas toman ese valor para armar la estructura salarial interna.

¿Cuál es la mejor forma de negociar el salario? Este puede ser un proceso difícil pero no imposible.

Como dijimos anteriormente, tener referencia de lo mínimo y lo máximo que las empresas podrían pagarle a un empleado por un puesto, te evitará perder tiempo yendo a escuchar una oferta que no te va a servir económicamente. También es importante que establezcas de antemano tus metas: saber cuánto te gustaría ganar y saber cuál es la oferta más baja que estarías dispuesto a aceptar.

Te dejamos unos tips, para el momento de la negociación:

Asegurate que antes de decir tu remuneración pretendida tengas toda la información de la propuesta laboral. Zona de trabajo, horario, actividades, tipo de posición, tipo de contratación y beneficios.

Si tenemos dudas del sueldo podemos dar un rango

A saber todas las empresas siempre hablan de valores brutos, igualmente no dejes de chequearlo con el entrevistador. Y si el sueldo es bruto, deberás calcular lo que te queda en mano.

Es importante ser nosotros los primeros que digamos el salario, para que el selector sepa hasta cuanto se tiene que estirar si les intereso nuestro perfil.

Mostrarle al selector que estás entusiasmado por trabajar para la empresa te hace tener más posibilidad de conseguir lo que deseas.

Escuchar más de lo que se habla. Dicen que algunos de los mejores negociadores simplemente se sientan y escuchan.

Podrás hacer una contraoferta, pero solo una vez.